De Proyecto de Soluciones Costeras a Piloto Nacional: Plan de Manejo Hidrogeomorfológico del Sistema Lagunar Huizache – Caimanero
Por. Román Canul Turriza (CSF 2020)
El complejo lagunar Huaizache-Caimanero, en Sinaloa, fue ancestralmente el sistema costero más productivo de México. Hoy en día, debido a varios cambios en el uso del suelo a lo largo de la cuenca, se ha degradado por la erosión y el azolvamiento, lo que ha provocado pérdidas en la pesca y acuacultura, generando también una decaída en la cadena de los sistemas económicos y sociales. Este proyecto nace del interés por contribuir a la conservación de los ecosistemas costeros, desde la perspectiva de la aplicación de la ingeniería costera para la restauración de los ecosistemas altamente degradados.
Cuando inicié mi prospección para participar en el Programa de Soluciones Costeras, tuve la fortuna de involucrar a Sandra Guido, Directora Ejecutiva de Conselva Costas y Comunidades, una reconocida ONG que trabaja con los distintos niveles de autoridades nacionales en México para la conservación de cuencas y ecosistemas costeros. Sandra sugirió enfocar el proyecto en la zona de Huizache – Caimanero por su importancia ecológica, un Sitio Ramsar desde el año 2002 que recibe al 19% de las aves playeras registradas en el Pacífico, así como unos 200,000 individuos de avoceta americana y 75,000 individuos de 7 especies de patos. También fue muy importante trabajar en este sitio por los problemas que enfrenta con respecto a la erosión, azolvamiento, mortandad de peces y otros organismos acuáticos, y cambios hidrológicos. Conselva ya había desarrollado una agenda de trabajo con las cooperativas pesqueras locales, y a lo largo de los años han realizado varios proyectos con estas comunidades.
En la estructuración de la propuesta de proyecto para Soluciones Costeras, fuimos socializando el proyecto con los pescadores, agricultores, la comunidad y los diferentes titulares de las oficinas de gobierno local, y notamos que nuestros intereses de conservación encajaban perfectamente con los que las comunidades y los actores tenían. Comenzamos en el año 2020, y a pesar de algunos retrasos, además de cambios de líderes de las cooperativas pesqueras y de los representantes de las dependencias de gobierno, el ímpetu y apoyo al proyecto jamás decayó. Por primera vez se establecía una mesa de diálogo entre las cooperativas pesqueras de Huizache y de Caimanero, ambos lados con un objetivo en común: la restauración y conservación del sistema.
Durante este proceso alcanzamos varios objetivos clave para avanzar en la restauración. Generamos una caracterización fisiográfica del sistema a detalle, con un modelo topobatimétrico de alta resolución (5 m) para el sistema lagunar, que nos permitió conocer la estructura del suelo y la dinámica hidrológica de la laguna. También realizamos mediciones de calidad de agua (temperatura, conductividad, pH, etc.) para conocer las condiciones y la salud del sistema. Adicional a las evaluaciones topográficas y ambientales, junto con otros becarios del Programa de Soluciones Costeras pudimos realizar monitoreos de aves playeras en 7 sitios dentro de Caimanero. Con toda esta información, diseñamos medidas de intervención para la restauración eco-hidrológica del complejo lagunar, que fueron evaluadas con herramientas actuales a través de simulaciones numéricas, con la finalidad de mejorar la circulación del agua dentro de las lagunas. Estas intervenciones incluyeron zonas de dragado, reforestación de bordos lagunares, y retiro de estructuras como los denominados ‘chacuacos’ (estructuras con compuertas construidas por los pescadores), granjas acuícolas, y escolleras. Esto permitió integrar un portafolio de proyectos de inversión para la recuperación de Huizache-Caimanero, que ha sido la base para la gestión de proyectos con autoridades, productores y comunidades.
Todo este trabajo generó un acervo de información técnica y científica que permitió enriquecer la elaboración del Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) del municipio de El Rosario, Sinaloa, y el cual es liderado por Conselva. El POEL consolida la información científica dentro de la política pública, en donde se definieron los usos de destino para el sistema lagunar que incluye áreas de exclusión, conservación, y explotación. También define las acciones que deberían ejecutarse y darle seguimiento en el corto, mediano y largo plazo por lo que asegura su cumplimiento y seguimiento. Así mismo, generamos mesas de trabajo en las que participaron los líderes de las cooperativas pesqueras, la presidenta municipal y representantes de dependencias del Municipio de El Rosario, así como diputados locales, senadores, academia, ciudadanos y autoridades representantes de dependencias gubernamentales a nivel federal, como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
El proyecto también tuvo un impacto en mi ámbito académico y personal ya que logramos publicar trabajos de investigación, formar redes de trabajo con otros becarios y organizaciones nacionales e internacionales. Adicionalmente, me impulsó profesionalmente por medio de una variedad de capacitaciones, cursos y talleres para demostrar mi capacidad de liderazgo en proyectos de importancia mundial y a vencer los retos de acceder a la toma de decisiones que impacta a un gran sistema, y del cuál dependen miles de personas.
La gran escala e impacto de este proyecto atrajo la atención de diferentes medios de comunicación a nivel local, nacional e internacional que le dieron mayor visibilidad, resaltando la importancia del sitio, y de las actividades de conservación y restauración, así como también del impulso social que mantiene este proyecto. Esto generó una inercia social que permeó en diversos actores clave y en tomadores de decisiones para la conservación del sitio, como fue la declaratoria de las playas de Huizache – Caimanero como Área Natural Protegida con la categoría de Santuario por parte de la SEMARNAT, publicado el 24 de diciembre de 2022 en el Diario Oficial de la Federación.
El Programa de Becarios para Soluciones Costeras construye y apoya a una comunidad internacional para diseñar e implementan soluciones que abordan los desafíos costeros a lo largo de la Ruta Migratoria del Pacífico. Nuestra meta principal es conservar los hábitats costeros y las poblaciones de aves playeras mediante el desarrollo del conocimiento, los recursos y las habilidades de profesionales latinoamericanos, y el fomento de colaboraciones entre diversas disciplinas y sectores.