La Conservación como Fundamento de  las Políticas Públicas 

Flavio Sciaraffia Becario de Soluciones Costeras 2020

Flavio, arquitecto paisajista chileno, ayudó a conservar tres humedales urbanos costeros en Arauco, un sitio prioritario para las aves playeras de acuerdo con la Estrategia de Conservación de la Ruta Migratoria del Pacífico, mientras también elaboraba una propuesta para el reglamento de la Ley de Protección de Humedales Urbanos de Chile.

Los humedales son ecosistemas muy dinámicos y fluidos que dependen del agua y de cómo ésta se desplaza de un punto a otro. No se puede abordar la conservación de los humedales sin tener en cuenta la cuenca hidrográfica. Si se cortan los flujos de energía a través del paisaje, lo más probable es que el humedal muera

Flavio Sciaraffia  

A lo largo de su carrera, Flavio Sciaraffia ha construido el camino que hoy recorre.

Como estudiante de posgrado en Chile, Flavio no encontraba un programa que combinara su formación como arquitecto con sus pasiones por la planeación territorial y la conservación. Fue a la Universidad de Harvard para obtener lo que buscaba: un máster en arquitectura del paisaje.

Luego, como director de GeoAdaptive, Chile, Flavio reconoció que su profesión se había alejado de sus raíces. “Me di cuenta de que los arquitectos del paisaje se ocupaban, antes de los 1970s, en temas relacionados con el agua, el suelo y la sostenibilidad, antes de orientarse hacia el diseño específico y las cualidades del espacio. Yo, por mi parte, entiendo que la ciencia es adyacente al diseño y debe informar nuestro campo”.

Todavía buscando el nicho óptimo, Flavio descubrió el Programa de Soluciones Costeras.

“Lo que inmediatamente me gustó de la beca es que el Laboratorio de Ornitología de Cornell estaba dando un salto adelante”, dice Flavio. “Comprendieron que para hacer una conservación efectiva hay que trabajar con diseñadores y planificadores, incorporar otras disciplinas y colaborar con las comunidades”.

En virtud de la nueva normativa inspirada en este proyecto,  100 humedales urbanos protegidos de todo Chile están ahora sujetos a  varias medidas de conservación que cumplen con unos criterios mínimos de sostenibilidad.

El momento oportuno es la clave

Antes de presentarse al programa, Flavio intencionalmente amplió sus conocimientos sobre la conservación de humedales. Trabajando para el Ministerio del Medio Ambiente chileno, evaluó el valor de conservación de todos los humedales del país. Esta experiencia sentó las bases para que en el 2020 fuera aceptado en el Programa de Becarios para Soluciones Costeras con un proyecto centrado inicialmente en acuerdos voluntarios de manejo en los humedales de Valdivia, incluida la playa Laraquete, un sitio prioritario para las aves playeras de la Ruta Migratoria del Pacífico.

Sin embargo, ese mismo año, el Congreso chileno prestó mayor atención a los humedales de todas las ciudades del país y sus alrededores con la aprobación de la Ley de Protección de Humedales Urbanos. Con esta legislación como punto de partida, el Ministerio recurrió a Flavio y a sus colaboradores del proyecto para que ayudaran a redactar los reglamentos necesarios para hacer cumplir la ley. Su mentor, Ignacio Rodríguez-Jorquera, vio una oportunidad única.

“Aconsejé a Flavio que cambiara el alcance de su proyecto: de local a nacional, de acuerdos voluntarios a políticas públicas”, recuerda Rodríguez-Jorquera, director ejecutivo fundador del Centro de Humedales del Río Cruces y profesor de la Universidad Austral de Chile. “Toda beca debe aprovechar lo inesperado”.

Flavio reestructuró el proyecto para incorporar las política públicas en combinación con la conservación a fin de impulsar cambios reales que también apoyaran la conservación de humedales y aves playeras.

“Trabajar con el Laboratorio de Cornell es estupendo porque a menudo hay gente de política y planificación que carece de conocimientos científicos”, dice. “Me siento muy cómodo  aunque no soy científico de cuencas hidrográficas ni ecólogo de aves ni hidrólogo  coordinando estas áreas de especialización y uniéndolo todo.”

Ampliando la conservación en Chile

El proyecto de Flavio impulsó el cambio a nivel local al designar tres humedales urbanos costeros de gran valor para la biodiversidad en Arauco, al sur de Chile. Y gracias a las recomendaciones de conservación que él, sus colegas, y colaboradores hicieron al Ministerio, estos humedales  y docenas más en todo Chile que abarcan un total de 11,000 hectáreas, una cuarta parte de ellas esenciales para las aves playeras  tienen ahora un marco de manejo efectivo, que incluyen a las políticas públicas, la ciencia, la fiscalización y a la participación pública.

Todo este gran impacto es sólo el comienzo.

“Ahora estamos colaborando con el Ministerio de Obras Públicas en la ejecución”, dice Flavio. “En encontrar la manera de trabajar dentro de la normativa para construir las carreteras y puentes que atraviesan humedales y cómo realizar las evaluaciones de impacto ambiental”.

“Este nuevo trabajo es mucho más extenso, con más recursos financieros y una diversidad más extensa de profesionales para su ejecución, y nuestro equipo ayudará a establecer los criterios para el diseño de proyectos y las pautas para medir el éxito. Se trata del futuro de Chile, de sus recursos naturales y de las aves playeras y otras especies que dependen de estos frágiles ecosistemas.”

Programa de Becarios para Soluciones Costeras

El Programa de Becarios para Soluciones Costeras construye y apoya a una comunidad internacional para diseñar e implementan soluciones que abordan los desafíos costeros a lo largo de la Ruta Migratoria del Pacífico. Nuestra meta principal es conservar los hábitats costeros y las poblaciones de aves playeras mediante el desarrollo del conocimiento, los recursos y las habilidades de profesionales latinoamericanos, y el fomento de colaboraciones entre diversas disciplinas y sectores.