Diseñando la Conservación para las Aves y las Personas

Natalia Martínez-Curci Becaria de Soluciones Costeras 2019

Natalia, ecóloga argentina especializada en aves playeras, creó y puso a prueba las mejores prácticas para la conservación de las aves playeras en los cultivos de algas del archipiélago chileno de Chiloé.

El éxito de mi proyecto dependía de trabajar junto a, y en colaboración con las comunidades indígenas, comprendiendo cómo cultivan las algas marinas, asegurándome de que pudieran seguir haciéndolo, y observando sus interacciones con las aves playeras de la Bahía de Caulín. Las medidas de conservación solo funcionan cuando entendemos todo el panorama, tanto humano como el de las aves.

— Natalia Martínez-Curci 

Cuando Natalia Martínez-Curci se enteró de la existencia del Programa de Becarios para Soluciones Costeras, apenas era una aspiración del Laboratorio de Ornitología de Cornell.

El entonces director ejecutivo, John Fitzpatrick, sembraba semillas en jóvenes profesionales para medir su interés en un programa futuro. Fitzpatrick se cruzó con Natalia cuando ella terminaba su doctorado en aves playeras en la Bahía de Samborombón, cerca de Buenos Aires. Natalia sabía que la ecología de las aves playeras era su vocación, pero no estaba segura de cuál sería su siguiente paso profesional.

En el marco del acuerdo de mejores prácticas del proyecto, las comunidades Mapuche de Chiloé  mejorarán el manejo de las 2,800 hectáreas de la Bahía de Caulín.

“Escuchar la descripción del programa por primera vez fue revelador”, recuerda Natalia. Un programa de posdoctorado centrado en la Ruta Migratoria del Pacífico me pareció la manera perfecta de seguir trabajando en el mundo académico, y de trabajar en algo más que en investigación. 

Tuve la oportunidad de plantearme una visión más amplia de la conservación y comprender las estrategias para modificar el impacto humano sobre las especies. En ese momento supe que esta beca me mostraría el camino a seguir”.


Playeros Rojizos por Mark Chappell / Macaulay Library

Más allá de la ciencia

Mientras Natalia comenzaba a pensar en un proyecto para Soluciones Costeras, su investigación doctoral la llevó a la Bahía de Caulín, hogar invernal de muchas aves playeras. En la bahía también se practica el cultivo de algas, que desempeña un papel fundamental en la vida de las comunidades indígenas.

Natalia diseñó un proyecto para evaluar cómo la acuicultura afecta el bienestar de las aves playeras de la Bahía de Caulín. Su planteamiento llamó inmediatamente la atención de los revisores por su calidad e importancia. Sin embargo, el equipo volvió con una petición para Natalia: que ampliara su propuesta más allá de la ecología e incluyera a la comunidad local.

“Esto me obligó a salir de mi zona de confort”, dice Natalia. “Pensé en cómo incluir a las comunidades Mapuche-Williche Wente Kaulin y Huenque Caulín. ¿Qué podía aprender de sus prácticas de cultivo? ¿Cómo podríamos asociarnos? ¿Firmarían un acuerdo de manejo?”

Natalia reunió a un equipo interdisciplinario de sociólogos, biólogos y ornitólogos para desarrollar un plan de conservación tanto para las personas como para las aves playeras. Y estableció relaciones que le permitieron adentrarse en las prácticas acuícolas tradicionales, transmitidas de generación en generación.

“Visité a los miembros de la comunidad y trabajé con ellos en la playa”, cuenta Natalia. “Les hablaba de lo que hacía, les enseñaba a observar aves y escuchaba atentamente sus preocupaciones y formas de trabajar. Toma tiempo generar confianza”.

Generando confianza, encontrando armonía

Poco a poco, los miembros fueron recibiendo al equipo en su comunidad. Los resultados del proyecto abarcaron desde aspectos puramente científicos, como el valor de preservar las zonas intermareales no cultivadas, hasta ideas surgidas del trabajo junto a la comunidad, por ejemplo, que los perros que acompañaban a los acuicultores interrumpían con frecuencia las rutinas de alimentación de las aves.

Todos los proyectos de Soluciones Costeras buscan la sustentabilidad a largo plazo, precisamente porque pocas iniciativas de conservación logran formalizarlo como ocurrió con el proyecto de Natalia el 27 de mayo del 2023. Todos los socios, incluidos los líderes comunitarios y la Universidad Austral de Chile, firmaron un acuerdo que establece las mejores prácticas de manejo para el cultivo de algas marinas en la Bahía de Caulín. Gracias al enfoque de Natalia, las comunidades indígenas de la bahía pueden ahora liderar la conservación comunitaria que beneficiará a generaciones de aves playeras.

Soluciones Costeras lo ha cambiado todo para mí. Que yo sepa, ninguna otra organización en América Latina se dedica a la conservación de una manera tan inclusiva e interdisciplinaria. Ahora pienso de forma diferente, y veo en mis alumnos el mismo deseo. Así es como se produce el cambio.

—Natalia Martínez-Curci

Los líderes locales expresaron su agradecimiento por sus responsabilidades. “Tenemos el privilegio de contar con las maravillosas aves de Caulín”, afirma Cristian Raimilla, presidente de la comunidad Huenque Caulín. “Como comunidad indígena, estamos muy contentos con este trabajo y no nos costó mucho económicamente. Pero esto no va a seguir funcionando si nosotros como seres humanos no tomamos conciencia, si no sensibilizamos y enseñamos a nuestros hijos, si no encontramos felicidad al ver cómo están nuestras aves.”

Natalia también piensa en el futuro y pone en práctica lo que aprendió mientras enseña a los estudiantes de la Universidad de Mar del Plata, en Argentina.

Programa de Becarios para Soluciones Costeras

El Programa de Becarios para Soluciones Costeras construye y apoya a una comunidad internacional para diseñar e implementan soluciones que abordan los desafíos costeros a lo largo de la Ruta Migratoria del Pacífico. Nuestra meta principal es conservar los hábitats costeros y las poblaciones de aves playeras mediante el desarrollo del conocimiento, los recursos y las habilidades de profesionales latinoamericanos, y el fomento de colaboraciones entre diversas disciplinas y sectores.