Eduardo Palacios: Enlazando la Ciencia con la Conservación

El mentor de Jonathan Vargas es el Dr. Eduardo Palacios, Biólogo Investigador en el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) en La Paz, Baja California Sur. Eduardo completó su doctorado en el 2001 en la Universidad de California en Davis, estudiando la ecología reproductiva del Pelícano Pardo en el Golfo de California. Ha dedicado los últimos 25 años al estudio y la protección de las aves marinas y costeras, colaborando con instituciones académicas y ONGs en los EE. UU. y México. Eduardo también ha colaborado con Manomet Center for Conservation Science, como Coordinador del Proyecto de Recuperación de Aves Playeras para el Noroeste de México y escribió el plan de recuperación para las aves playeras en la región. Recientemente ayudó a asegurar la protección legal de cuatro especies de aves playeras y actualmente está coordinando el Proyecto de Aves Playeras Migratorias de Point Blue Conservation Science en México.

Antes de iniciar como Becario de Soluciones Costeras, Jonathan ya había trabajado con Eduardo Palacios como su alumno de maestría, ya que comparten el interés común por reducir la perturbación humana sobre las aves playeras. Como mentor, las principales funciones de Eduardo han incluido asesorar y ayudar a dirigir algunas de las actividades del proyecto y ayudó en el entrenamiento de voluntarios en el proyecto.

El proyecto ha enfrentado muchos desafíos, pero los dos más grandes fueron la pausa generalizada creada por la pandemia de Coronavirus y la rotación de los miembros de los comités municipales involucrados en la aprobación de las medidas legislativas para la protección de la playa. Eduardo explicó por qué la participación de los nuevos miembros del comité en las medidas de protección podría ser difícil de conseguir: “Esas decisiones implican regular las actividades en una playa recreativa que es muy utilizada por la comunidad, y eso no es muy popular; para un político esto es un asunto serio.»

Sin embargo, a pesar de los desafíos, Eduardo habló del excelente progreso que ya ha logrado el proyecto y elogió la dedicación de Jonathan. Desde que Jonathan comenzó este proyecto, la población reportada de Chorlito Nevado ha aumentado dramáticamente. El componente de participación comunitaria ha sido fundamental, porque asegura el apoyo público para la protección de los hábitats costeros, y acelerará el proceso de aprobación de los mecanismos de protección con el municipio.

Sobre el futuro del Chorlito Nevado en Ensenada, Eduardo mencionó que su éxito a largo plazo está sobre los hombros de las organizaciones ambientales locales Terra Peninsular y Pro-Esteros, pero confía en que la seguridad de estas pequeñas aves playeras está en buenas manos. La eventual aprobación de las políticas de conservación propuestas creará el marco institucional para la protección continua del Chorlito Nevado y otras especies de aves que comparten esta valiosa región. Puedes conocer más sobre los proyectos de investigación de Eduardo en su página en el CICESE.

Jim Chu y Eduardo Palacios. Foto: Fernando Angulo.